Como los petalos de una flor marchita
han ido cayendo uno a uno mis sueños
lastimando mi alma y mi corazon
encogiendolo poco a poco
hasta no dejar que entre el amor
castigo de otra vida
que en esta recae sobre mi
costando un universo cada esfuerzo
solo por ser feliz
ansiada y esperada felicidad
pero la fuerza y esperanza
fluye en mi cada vez mas
como un huracan
retornando desde lo mas adentro de mi ser
luchando sin tregua por vencer mis miedos
por encontrarme a mi misma
por volver a ser yo
aquella que algun dia vuelva a sonreir
sin lagrimas escondidas tras sus ojos
deseando salir
sin un corazon encogido y asustado de tanto sufrir
aquella que vuelva como niña
a ser feliz
No hay comentarios:
Publicar un comentario